jueves, 30 de julio de 2009

Delirium

Las venerables higueras, nos enseñan a esperar.
La piedra desvergonzada, rueda por la llanura, señala cambio de lugar.
Las cigarras bajo la tierra, tratando de no molestar.
Cantarán bajo la tierra, aún cuando no queramos escuchar.
Cómo envidiamos su no escuchada sabiduría,
La higuera, la cigarra, la piedra
¿qué es lo que en sus palabras se encierra?
El cambio, el cambio al correr de los días.
La higuera dice que nada se resiste
los lazos de afecto, los planes humanos
las emociones y los tormentos
Ninguna excepción a esa regla existe.
La cigarra canta que no hay remedio,
que debemos sufrir su azote
que debemos encarar el golpe
Ningún mortal se salvará con un arreglo
La piedra asegura, que no se controla
no hay junta o gobierno que lo encapsule
no hay ley o teoría que lo regule
Ningún poder mortal lo demora.
Quienes somos para No-Cambiar?
Tenemos derecho a Perdurar?
Han hablado desde la Tierra
Nos han mostrado el Límite
Nos han mostrado la Salvación.
La Entropía es contradicción.
Continua progresión del desorden,
el tiempo, el espacio y el cambio
que a mi mente ya confunden.
Pues incluso en los años por venir
Hasta los cambios pueden morir