miércoles, 16 de septiembre de 2009

Suicídese

"...Me encontré perdido en mi estudio, con una botella de whiskey en la mano. Una insistente voz resonaba en la habitación pero no, todavía no, todavía el delirium no se había adueñado de mi.

Serénate Guido -me dije- por más atormentador que sea la voz estás seguro..."


-¡Basura! ¿Quién se cree el Guido ese? ¿Qué clase de idiota cree que Es? ¿Eh? ¿Cómo se atreve a tratar de tranquilizarme asumiendo mi personalidad?-dijo encolerizado después de releer el inicio de su nueva novela.

-Jim, como mi editor debiste de habérmelo hecho notar. ¡Usar a ese tal Guido fue la mayor estupidez que he escrito! y eso ya dice mucho.


-¡Tú mismo dijiste que no debía de cambiar ni una sola coma en tu novela!


-No hablas en serio Jim, ¿o si?. ¿Acaso no viste que es casi una copia de un párrafo de Viewegh?Eres editor, ¡maldita sea!, ¿no es ese tu trabajo?


Salió del despacho del editor antes de que a Jim le diera tiempo de reaccionar y con paso vivo se dirigió a la cafetería del edificio.


Con una sonrisa radiante se sentó en su mesa favorita y comenzó a leer el periódico, esperando a que tomaran su orden.


Nada le divertía más que leer las noticias de un mundo que consideraba vano y estúpido.

-Hum "...desfile militar en la Plaza de la Constitución" pobres diablos..."Barça empata a ceros con el Inter..." Haha, 50 billetes..."Lula dice que la crisis la provocan los ricos..." ¡bien por ti!

-¿Qué tal Henri, lo de siempre?

-Ahm, no chica, hoy sólo quiero cenar, haha. Hola Cindy, sólo tostadas y café por favor.

-Haha, de acuerdo. Escuché que volviste a zarandear al Jefe.

-Sólo le recordé que aunque el me pague, soy yo el que es famoso y el que lo invita a jugar póker los jueves.

-Uno de estos días te va a despedir.

-Y uno de estos días me vas a dormir, ahora, dile a Doris que las tostadas no tan doradas por favor.



Alejóse la mesera con una sonrisa de desdén en el rostro, dejando al Autor absorto en su lectura y entro en la cocina.

Estaba leyendo las últimas páginas y encontró un curioso anuncio que saltaba a la vista, por el tipo de letra tan elegante.


"Suicídese"


-Es el anuncio, artículo y noticia más interesante de todo el periódico-murmuró en voz baja-y el más acertado además.

-Su café señor Henri.


Recortó el pequeño anuncio y al terminar su cena, salió de la cafetería después de bromear al estilo de Groucho Marx con la mesera (¿pagar la cuenta? ¡qué costumbre tan ridícula!) y se dirigió a su casa, a dos calles de la editorial.


Comenzó a reflexionar sobre la impertinente frasecita una vez sentado en su escritorio preguntándose a quién se le habría ocurrido publicarlo.


¿Quién puso ese anuncio?


-Pudo ser cualquiera, pero no es eso lo importante, ¿Te sirve de algo que el autor sea un desquiciado y frustrado burócrata? ¿o el jefe de suicidios.com? No.

Estás cayendo en una falacia, no tienes que pensar en el Quién, sino en el por qué. Vale, formula la pregunta otra vez.


¿Porqué Suicidarse?


Reflexionó la mayor parte la noche, pensó en la decadencia de Nietzsche y en la teoría del pesimismo de Schopenhauer; en las tragedias del mundo y en la indiferencia de la sociedad; en que el mundo esta enfermo y en su fama de escritor; en la estupidez de las masas y en la emancipación proletaria... pero no pudo contestar a la pregunta. Ninguna respuesta lo podía satisfacer.


-Ingenuo de mi, no es esa la pregunta a la que debo de responder, Los Maestros de la Duda ya respondieron a ella. Reformulala una vez más:


¿Porqué no Suicidarse?


Tampoco ahora pudo encontrar La respuesta. Intentó encontrar una sola razón para no bajarse del tren. Y no halló ninguna.


Fue entonces cuando vio La Luna.


Y se olvido de la pregunta.

Vio la Luna y dejó que su resplandor lo iluminara, se dejó fascinar por su misterio y por su belleza. Al verla se sintió vacío, como Cortázar cuando negaron a Silvia. Sintió que detrás de la Luna, no había nada más para el.

Y se sintió libre, porque entonces el podría hacer que hubiera algo más, porque representaba el Ideal de la Libertad, el gran vacío que nos sostiene, el gran vacío sobre el que construimos nuestra vida. El Gran vacío de la existencia.

Sartre y Camus.

El Gran Vacío es la Libertad, y a la libertad hay que temerle.

Fue en ese momento cuando comprendió.



-El anuncio no dice Suicídese. El anuncio dice "libérese de ser libre". Vivir es ser libre, vivir es condicionarse, vivir es estar sobre ese vacío que nos permite usar la razón y el libre albedrío.

Vivir es libertad, libertad es el vacío. La vida es vacío y tu ¡Oh Luna! representas ese vacío.

Por ti mi Luna, por ti he de ser libre de la libertad. Ser Libre de Verdad.



"Tras una semana del suicidio del escritor Henri, su casa editorial ha anunciado una edición de sus obras completas en 2 volúmenes, además de la presentación póstuma de su última novela 'Primavera en Barçelona'"*



"La policía ha confirmado suicidio del escritor Henri a pesar de no haberse confirmado el motivo"*



"El día de ayer publicamos la última palabra del concurso 'Anote las Palabras' para ganar una suscripción a nuestra revista por un año, si usted mandó todas las palabras publicadas antes de las 20.00hrs del día de ayer, manténgase alerta, pues anunciaremos a los ganadores esta noche.

Le recordamos que las palabras correctas fueron: 'lectura, felicidad, confusión, escritor, suicídese e ironía'

Agradecemos su participación"*



*Algunos artículos del periódico Le Monde.